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lunes, 9 de diciembre de 2013

la cultura mochica y el oro lunar

LOS MOCHICAS Y EL ORO LUNAR
Los Mochicas de la costa del Perú, radicados en los valles centrales de ésta, teniendo como centro las pirámides del Sol y de la Luna en Moche, desarrollaron antes que los demás pueblos del Perú el arte de la metalurgia. Dominaron las técnicas de la soldadura, el martillado, fundido, repujado, dorado, esmaltado y la técnica de la cera perdida. Al mismo tiempo que decoraban su cerámica en dos colores, ocre y crema, con dibujos ágiles y finos con escenas de cetrería o de guerra, de frutos y plantas, como también de seres monstruosos idealizados, perfeccionaron la orfebrería áurea forjando ídolos y máscaras, adornos e instrumentos, armas, vasos repujados, collares y tupus, brazaletes y ojotas, orejeras y aretes, tiranas para depilar, cetros, porras, cascos, tumis o cuchillos ceremoniales incrustados de turquesas y esmeraldas, vasos retratos de oro puro, rodelas de oro con estilizaciones zoomorfas e ídolos grotescos coronados con una diadema semilunar. En todos ellos parece que el oro argentado del Perú recibe el pálido reflejo lunar; y la imagen de la luna, diosa nocturna del arenal y del mar, inspira a los artífices chimús formas decorativas y homenajes litúrgicos, que se materializan en la diadema semilunar de los ídolos o héroes civilizadores y en la predilección por los símbolos de la araña y el zorro. Esta metalurgia ceremonial, religiosa o civil, reviste las formas más caprichosas y gráciles, con laminillas de oro en forma de rayos, campanillas o cascabeles en que el oro es hueco, o pesados objetos en los que se imita el arte lítico o la cerámica: vasos de oro y turquesas, huacos de oro como el ejemplar único exhibido por Mujica en los grabados de esta Colección. Toda esta feérica bisutería dorada de los imagineros mochicas, como más tarde de sus sucesores los Chimús –que acaso recibieran ya el influjo quimbaya– fue asimilada, en parte, en lo técnico, por el arte sobrio de los Incas, pero se perdió el estilo y el alma de los orfebres de Moche, Lambayeque y Chanchán. Los Incas, al conquistar el señorío de Chimú y su capital Chanchán, con Túpac Inca Yupanqui, por cuanto los yungas de la región –dice Cieza–"son hábiles para labrar metales, muchos dellos fueron llevados al Cuzco y a las cabeceras de las provincias donde labraban plata y oro en joyas, vasijas y vasos y lo que mas mandado les era".

domingo, 8 de diciembre de 2013

PAISAJE ASCÉTICO, ENTRAÑA DEL ORO

PAISAJE ASCÉTICO, ENTRAÑA DEL ORO
América precolombina desconoció el hierro, pero tuvo el oro, en un mundo regido, según Doehring, por el terror y la belleza. En toda América hubo, en la época lítica y premetalúrgica, oro nativo o puro que no necesitaba fundirse ni beneficiarse con azogue, en polvo o en pepitas o granos que se recogían en los lavaderos de los ríos o en las acequias; pero se desconoció, por lo general, el arte de beneficiar las minas. "La mayor cantidad que se saca de oro en toda la América –dice el Padre Cobo– es de lavaderos". Decíase que el oro en polvo era de tierras calientes. Pero la veta estaba escondida en las tierras frías y desoladas, en las que el oro, mezclado con otros metales, necesitaba desprenderse de la piedra y "abrazarse" con el mercurio, como decían los mineros, con simbolismo nupcial. El oro y la plata encerrados en los sótanos de la tierra se guardaban, según los antiguos filósofos –según recuerda el Padre Acosta–, "en los lugares más ásperos, trabajosos, desabridos y estériles". "Todas las tierras frías y cordilleras altas del Perú, de cerros pelados y sin arboleda, de color rojo, pardo o blanquecino –dice el jesuita, Padre Cobo– están empedradas de plata y oro". Un naturalista alemán del siglo XVIII, gran buscador de minas, dirá que "las provincias de la sierra peruana son las más abundantes en minas y al mismo tiempo las más pobladas y estériles" (Helms). "Se puede considerar toda la extensión de la cordillera de los Andes, en mayor o menor grado, como un laboratorio inagotable de oro y plata". Y lo confirmará, con su estro vidente y popular, el poeta de la Emancipación al invocar en su Canto a Junín como dioses propicios y tutelares, dentro de la sacralidad proverbial del oro, "a los Andes..., las enormes, estupendas / moles sentadas sobre bases de oro, / la tierra con su peso equilibrando". Puede establecerse, así, una ecuación entre la desolación y aridez del suelo y la presencia sacra del oro. Y ninguna tierra más desamparada y de soledades sombrías, que esa vasta oleada terrestre erizada de volcanes y de picos nevados, que es la sierra del Perú y la puna inmediata –"el gran despoblado del Perú", según Squier– que parece estar, fría y sosegadamente, aislada y por encima del mundo, despreciativa y lejana, en comunión únicamente con las estrellas. De ellas brota la tristeza y el fatalismo de sus habitantes –la tristeza invencible del indio, según Wiener– y sus vidas "casi monásticas", grises y frías como la atmósfera de las altas mesetas y en las que la felicidad es hermana del hastío. Es casi el marco ascético de renunciamiento y de pureza que, en los mitos universales del oro, se exige por los astrólogos y los hiero-fantes, para el advenimiento sagrado del metal perfecto, que arranca siempre de un holocausto o inmolación primordial.
El oro argentífero y la plata, su astral compañera, abundaron en todas las regiones de la América prehispánica, aunque no se descubriera sino aquella que arrastraban los ríos o estaba a flor de tierra. El oro asomó, por primera vez, ante los ojos alucinados del Descubridor, como una materialización de sus sueños sobre el Catay y de la lectura del Il Milione en la Isla Española, ante las riquezas del Cibao, que se pudo confundir, por la obsesión de las Indias, con Cipango. Y surgió, luego, en la isla de San Juan, dando nombre a Puerto Rico, y en Cuba. Llegaron, entonces, los gerifaltes de la conquista, poseídos de la fiebre amarilla del oro, que, según el historiador sajón y el donaire de Lope, "so color de religión / van a buscar plata y oro / del encubierto tesoro". Surgió más tarde "la joyería" de México, que capturó Cortés, hasta dar con "la rueda grande con la figura de un monstruo en medio", que se robó, en medio del mar, el corsario francés Juan Florín. Sierras y cursos fluviales de la Nueva España estuvieron cargados de oro, por lo que dijo el cronista Herrera que en toda ella "no hay río sin oro". Y el oro surgió, en Veragua y en Caribana, custodiado no ya por toros que despedían llamas o por dientes de dragón sembrados en la tierra, que pudieran vencerse, como en el mito griego, con la ayuda de Medea, sino defendido por caribes antropófagos, con clavos de oro en las narices y con las flechas envenenadas, más mortíferas que los caballos y los arcabuces. Los espejismos dorados de Tubinama, de Dabaibe y del Cenú –donde el oro se pescaba con redes y había granos como huevos de gallina–, decidieron las razzias de Balboa y Espinosa contra los naturales de Tierra Firme, abrieron el camino de la Mar del Sur, reguero de sangre que esmaltan las perlas del golfo de San Miguel y las esmeraldas de Coaque. A las espaldas de las Barbacoas, de la región de los manglares y del Puerto del Hambre, donde los soldados de Pizarro cumplen la ascética purificación que exige el hallazgo de la piedra filosofal, según la liturgia del Medioevo, estaba el reino de los Chibchas, que dominaron la técnica del oro, lo mezclaron con el cobre y crearon el oro rojo de la tumbaga, inferior en quilates y en diafanidad al oro argentífero del Perú.

viernes, 6 de diciembre de 2013

¿Cómo intentaban los alquimistas convertir en oro los metales comunes?

¿Cómo intentaban los alquimistas convertir en oro los metales comunes?
Un desapacible día de finales de diciembre de 1666, en La Haya, un forastero harapiento se presentó en casa de John Frederick Helvétius, médico del Príncipe de Orange y uno de los principales alquimistas de Europa (alquimia deriva del árabe alkimiya, ?el arte de la transmutación?, o del griego khemia, ?la fundición y aleación de metales?). Después de presentarse como Elías el Artista, el extranjero le mostró a Helvétius tres pequeños objetos cristalinos de color amarillo azufre que llevaba en una cajita de marfil. Según él, eran trozos de la piedra filosofal, la legendaria piedra que transmutaba en oro los metales comunes.
Brillante como el oro
Después de muchos ruegos, Helvétius logró que Elías le diera un trocito de la mágica sustancia. En presencia de su mujer y de su hijo, la colocó en un crisol y la calentó al rojo vivo mezclándola con un trozo de plomo. Según sus propias anotaciones: ?Se produjo un sonido silbante y una ligera efervescencia, y el compuesto adquirió un tono verde brillante... ¡Al comenzar a enfriarse, empezó a brillar como el oro!?.
Loco de emoción, Helvétius corrió a llevarle el metal, aún templado, a un orfebre vecino, quien lo examinó y declaró que era oro. La noticia se propagó como la pólvora por La Haya y un reguero de ilustres visitantes acudió a ver el oro ?de fabricación humana?. Entre ellos, el inspector general de la Casa de la Moneda, quien ratificó que se trataba de oro puro.
Los alquimistas llevaban siglos tratando de dar con la fórmula del oro y, gracias a sus experimentos, descubrieron el plomo, el sulfuro, el cobre, el estaño y el mercurio. ?Se entregan diligentemente a su labor?, escribía en el siglo XVI el médico y alquimista suizo Paracelso. ?No pierden el tiempo en conversaciones ociosas, sino que encuentran su felicidad en el laboratorio?.
Otro de los empeños de los alquimistas era producir el ?elixir de la juventud?, sustancia legendaria que prolongaría la vida indefinidamente. Paracelso sostenía que la fabricación del elixir no era demasiado complicada: bastaba con disolver la piedra filosofal en vino. ?El elixir limpia todo el cuerpo de impurezas al introducir en él nuevas energías de juventud que se mezclan con la naturaleza del hombre?. Por lo visto, Paracelso no alcanzó el éxito, ya que murió en 1541 a los 47 años.
No es oro todo lo que reluce
En el libro Vida Eterna, un médico y químico belga del siglo XVII, Johannes van Helmont, afirmaba haber usado la piedra filosofal con frecuencia. Según él, era pesada, de color azafranado y brillaba como el cristal. Su fórmula para producir oro consistía en añadir mercurio caliente a un trocito de la piedra. Un siglo después, el extravagante aventurero italiano que se hacía llamar ?Conde? Alessandro di Cagliostro, alquiló un piso en Londres para dedicarse a su pasatiempo favorito: la alquimia.
Muchas personas, y sobre todo muchas mujeres, se dejaron cautivar por Cagliostro y le entregaron dinero para que lo transmutara en lo que resultó ser ámbar sin ningún valor. Cagliostro continuó sus andanzas en París y en Roma, donde fue detenido por orden del Papa Pío VI y condenado a cadena perpetua por herético.
La Iglesia Católica condenaba la alquimia, en especial porque algunos alquimistas sostenían que la piedra filosofal representaba a Cristo y que sus artes ocultas tenían un valor espiritual para la humanidad. Sin embargo, ?los únicos valores en que los alquimistas están interesados?, según afirmó un tratadista posterior, ?eran los que les permitían fabricar dinero y riqueza?.

jueves, 5 de diciembre de 2013

PRINCIPALES BASES DE LA ALQUIMIA

bases de la alquimia.
Hechas estas aclaraciones sobre el simbolismo alquímico, veamos en que fundamentaban los alquimistas sus ideas sobre la transmutación de los metales.
La química "clásica" proclama de una forma tajante la imposibilidad de la transmutación de los metales... ¡pese a que la energía nuclear nos dice hoy en día que sí es posible! Sin embargo, las ideas de los alquimistas eran al respecto muy distintas de las de la química clásica. Para ellos, la naturaleza no se componía de materias orgánicas e inorgánicas (las primeras vivas, susceptibles a crecer y desarrollarse, y las segundas muertas e inertes), sino que todo provenía de una única sustancia original.
"Y como quiera que todas las cosas lo fueran por la contemplación de una sola, así también todas las cosas surgieron de esta única cosa por un simple acto de adaptación", reza la tabla de Esmeralda.
Bajo este punto de vista, los metales eran considerados como diferentes estadios de un mismo intento por alcanzar la perfección. Esta perfección eran los metales nobles: el oro y la plata, y los demás metales no eran más que estadios intermedios en el camino de esta perfección. Las creencias alquimistas decían que la Naturaleza, en su constante trabajar, iba transformando lentamente los metales viles en oro, en cuyo estadio se cerraba el proceso hacia la perfección, y a partir de cuyo punto se reinvertía el camino, convirtiéndose los metales nobles de nuevo en metales viles: de ahí precisamente nació uno de las símbolos básicos de la Alquimia, la serpiente que se muerde la cola (o serpiente Ouroboros, que más tarde fue transformada en dragón), como significación de la eterna continuidad del proceso.
Este proceso de ennoblecimiento y de envilecimiento hacía necesaria la posibilidad de la transmutación. La Alquimia, por tanto, no iba contra la Naturaleza: lo único que hacía era intentar ayudarla, acelerar el proceso, suprimir las etapas intermedias y cambiar directamente los metales viles en oro y plata. Por medio de un agente, una sustancia particular que accediera a la transmutación, brusca y repentina de uno a otro extremo.
Este agente era, naturalmente, la Piedra filosofal.
 
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Ilustración perteneciente al famoso "Ripley Scrowle", relación de los trabajos del alquimista inglés Goerge Ripley. En ella podemos ver un objeto rojo central que es la Piedra filosofal, circundada por una serie de escenas que muestran las siete etapas mediante las cuales Ripley afirmaba que podía llegar a ser conseguida, a partir de la sustancia representada por el pequeño ser humano contenido en el matraz. Para ello, según sus palabras, debía seguirse la operación siguiente: "Primero calcina, y después corrompe, disuelve, destila, sublima, desciende y fija..." Las experiencias alquímicas de Ripley le produjeron tal fortuna que se permitía entregar anualmente cien mil libras a los Caballeros de San Juan de Jerusalén. La obra fue editada en Lübeck en 1588.

LOS ALQUIMISTAS PRIMERA PROFESION METALURGICA

Los primeros alquimistas.
La Alquimia , como todas las artes y ciencias a que se ha dedicado el hombre, ha sufrido una lenta y progresiva evolución a lo largo del tiempo. A principios de su historia, la Alquimia era una actividad muy reducida, casi inexistente, algo completamente intuitivo. También era una Alquimia completamente materialista. El principal objetivo de la primitiva Alquimia (aún no había aparecido en ella el concepto de la Piedra Filosofal) era sencillamente transformar directamente los metales viles en oro. Encontramos ya estos anhelos (y sus correspondientes recetas) en el antiguo Egipto. Por aquel entonces, el trabajo más frecuente al que se dedicaban los alquimistas (que tampoco habían recibido aún este nombre) era el de aumentar el peso del oro, es decir, "hacer crecer" el oro. ¿Puede llamarse a esto realmente Alquimia? Indudablemente no, ya que la operación, que actualmente está al alcance de cualquiera y no posee el menor secreto, no presentaba ninguna transmutación, sino que se trataba sencillamente de una aleación de metales. Sin embargo, en estos primeros ensayos (no en los ensayos en sí, sino en el espíritu que los inducía) se halla ya la base de todo el movimiento alquímico.
Los métodos de "hacer crecer" el oro eran sencillos: simplemente, se trataba de rebajarlo a través de la aleación con otros metales, convirtiendo así el oro de 24 kilates en oro de 19 ó 10 kilates, con lo que su peso aumentaba a costa de su calidad. Estas operaciones se realizaban a través de recetas muy simples: por ejemplo mezclándole plata y cobre, con lo que el color del oro no variaba en absoluto (mezclándolo sólo con cobre el oro adquiere un color rojizo, mientras que haciéndolo sólo con plata la tonalidad resultante es verdosa). También se realizaban aleaciones para hacerlo más duro o dotarlo de otras cualidades específicas, o se trataba su superficie para que, aunque su interior fuera impuro o de baja calidad, la capa exterior resultara de oro puro, con lo que el engaño no se percibía, ya que los expertos de aquellos tiempos no conocían más métodos de verificar el oro que mediante las pruebas del rayado, del fuego y del pesado.
¿Engaño? Quizá sea inexacto hablar de engaño al referirnos al "doblado del oro", nombre con el que se designaba correspondientemente la operación de "hacer crecer" el oro. Los primitivos alquimistas egipcios y griegos que doblaban el oro por estos procedimientos no creían en absoluto que estuvieran engañando a sus clientes, ni mucho menos. En aquellos tiempos no se concebía el oro como más o menos puro: sencillamente, el oro era, siempre que tuviera el color apetecido, y no se hacía distingo de calidades por la simple razón de que no había medios de controlar estas calidades. El oro "doblado" era tan apreciado como el oro puro, y si el alquimista realizaba estas operaciones era sencillamente porque creía que el oro era un material susceptible de "crecer" al igual que una planta, sin perder por ello ninguna de sus cualidades, y que él tenía el poder y el don necesarios para efectuarlo con éxito.

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martes, 26 de noviembre de 2013

Registro Especial de Comercializadores y Procesadores de Oro

Registro Especial de Comercializadores y Procesadores de Oro

 
 
Mediante Resolución Ministerial Nº 249-2012-MEM/DM publicado el 26/05/2012, se ha creado elREGISTRO ESPECIAL DE COMERCIALIZADORES Y PROCESADORES DE ORO - RECPO, en el cual deberán inscribirse obligatoriamente todas las personas naturales o jurídicas que se dedican a la compraventa y/o refinación de oro, quienes están obligadas a llevar un registro detallado de sus proveedores y del destino del oro metálico.
 
 

FORMATO PARA EL REGISTRO
Asimismo se ha aprobado el FORMATO del Registro Especial de Comercializadores y Procesadores de Oro, mediante el cual cada persona natural o jurídica deberá declarar los datos básicos requeridos, a fin de ser registrados en el Ministerio de Energía y Minas (MINEM).
Las personas naturales o jurídicas que presenten formatos con información incompleta no serán registrados en el Ministerio de Energía y Minas.
Los titulares de plantas de beneficio y demás comercializadores inscritos podrán comprar el mineral a los mineros que hayan presentado su Declaración de Compromiso, debiendo mantener un registro actualizado y en medio electrónico.
Este registro deberá consignar por cada compra de oro, en primer lugar el nombre y documento nacional de identidad del vendedor (si éste es persona natural) y/o denominación y RUC (si se trata persona jurídica), y en segundo término el código de presentación de la Declaración de Compromiso con la que se inicia en proceso de formalización.
El MEM invoca a las personas naturales o jurídicas que se dedican a la comercialización y/o refinación de oro, a inscribirse en el Registro de Comercializadores y Procesadores de Oro y así contribuir y fortalecer el proceso de formalización de esta importante actividad.

domingo, 24 de noviembre de 2013

LAS MINAS DE SALOMON

ORO DEL REY SALOMON

"El peso del oro que vino al rey Salomón en un año ascendió a seiscientos sesenta y seis talentos." (1 Reyes 10:14.)


 
SEGÚN este versículo bíblico, el rey Salomón adquirió más de 25 toneladas de oro en tan solo un año. Esa cantidad de oro valdría hoy 260.000.000 de Euros, que equivale a casi dos veces la totalidad del oro que se extrajo en todo el mundo en el año 1800. ¿Es eso posible? ¿Qué indica la arqueología? Muestra que lo que la Biblia dice en cuanto a la riqueza de Salomón es ciertamente verosímil. La revista Biblical Archaeology Review dice: 
· El rey Tutmosis III, de Egipto (segundo milenio a.C.), obsequió aproximadamente 13,5 toneladas de artículos de oro al templo de Amón-Ra de Karnak, y esto era solo parte del presente. 
· Según inscripciones egipcias, el rey Osorkon I (principios del primer milenio a.C.) ofreció regalos a los dioses por un total de aproximadamente 383 toneladas de oro y plata. 
Además, el tomo La Grecia Clásica, de la serie Las grandes épocas de la humanidad, informa: 
· Las minas de Pangeo, ubicadas en Tracia, producían más de 37 toneladas de oro todos los años para el rey Filipo II (359-336 a.C.). 
· Cuando el hijo de Filipo, Alejandro Magno (336-323 a.C.), conquistó Susa, la capital del Imperio persa, se hallaron tesoros que ascendían a bastante más de 1.000 toneladas de oro. (The New Encyclopædia Britannica.) 
De modo que lo que dice la Biblia sobre las riquezas del rey Salomón no es exagerado. Recuerde, también, que Salomón era en aquel tiempo "más grande en cuanto a riquezas y sabiduría que todos los demás reyes de la tierra". (1 Reyes 10:23.) 
¿Cómo usó Salomón sus riquezas? Su trono estaba revestido de "oro refinado", los vasos que usaba para beber eran "de oro", y tenía 200 grandes escudos y 300 broqueles de "oro aleado". (1 Reyes 10:16-21.) Salomón empleó su oro, ante todo, para la construcción del templo de Jehová en Jerusalén. Los candelabros del templo y los utensilios sagrados, como los tenedores, los tazones, los cántaros y las fuentes, estaban hechos de oro y plata. Los querubines del Santísimo, que medían cuatro metros y medio de alto; el altar de incienso, y también todo el interior del edificio, estaban revestidos de oro. (1 Reyes 6:20-22; 7:48-50; 1 Crónicas 28:17.) 
¿Qué puede decirse de un templo revestido de oro? Es de interés que este uso del oro no era de ningún modo inusual en el mundo antiguo. La revista Biblical Archaeology Review indica que Amenhotep III, de Egipto, "honraba al gran dios Amón con un templo en Tebas que estaba ‘revestido de oro todo él, el suelo estaba adornado con plata [y] todos sus portales con electro’", una aleación de oro y plata. Además, Esar-hadón, de Asiria (del siglo VII a.C.), revistió de oro las puertas y las paredes del santuario de Asur. En lo que respecta al templo de Sin, ubicado en Harán, Nabonido, de Babilonia (siglo VI a.C.), escribió: "Vestí sus paredes de oro y plata, y las hice brillar como el Sol". 
De modo que los documentos históricos indican que el relato bíblico de las riquezas del rey Salomón no es exagerado. 


MINAS DEL REY SALOMON 
La denominada «acrópolis» del Gran Zimbabue. La impresionante muralla construida a piedra seca sigue el contorno y las rocas de la formación natural y convenció a los primeros exploradores racistas de que las ruinas no podían ser de origen africano. En la búsqueda de pruebas de la existencia del misterioso pueblo desaparecido que, según se creía, había construido Zimbabue, los primeros aficionados que realizaron excavaciones destrozaron la mayoría de los vestigios que demostraban su filiación africana. El extraordinario templo elíptico situado en el centro del complejo de ruinas pétreas conocido como el Gran Zimbabue. Estos restos fascinaron a los aventureros blancos que los encontraron en el siglo xix y especularon sobre sus orígenes, llegando a la conclusión de que habían sido construidos por un antiguo pueblo de procedencia desconocida. Creyeron que en las ruinas había oro y piedras preciosas, y sir Henry Rider Haggard se inspiró en estas leyendas para escribir un libro de aventuras que tuvo gran éxito, Las minas del rey Salomón (1885). En la ficción, los héroes de Haggard regresan con diamantes; en la realidad, los tesoros son testimonios de gran valor arqueológico. 



Diseminados por los actuales Zimbabue y Mozambique existen más de ciento cincuenta lugares históricos rodeados de misterio. El más famoso corresponde a las ruinas del Gran Zimbabue, a unos doscientos cuarenta kilómetros al este de la ciudad de Bulawayo. El Gran Zimbabue comprende no menos de veinticuatro hectáreas de impresionantes ruinas, que corresponden a construcciones cuidadosamente realizadas, con gruesos muros hechos a piedra seca que alcanzan una altura de nueve metros. En el centro de este complejo se encuentra el denominado Edificio Elíptico, un gran muro oval con un parímetro de doscientos cincuenta y seis metros, y en su interior los restos de otras construcciones de piedra. 

sábado, 16 de noviembre de 2013

El oro: Propiedades mágicas y sus rituales para atraer la suerte

El oro: Propiedades mágicas y sus rituales para atraer la suerte

El oro: Propiedades mágicas y sus rituales para atraer la suerte
El intenso color dorado que emana del oro ha sido uno de sus atractivos más importantes. 
                 
    Por esa razón, tal vez, muchas civilizaciones antiguas lo relacionaban con el Sol, la energía de vida, el poder y la fortuna como fueron los casos de la civilización egipcia y griega.
    Los celtas, particularmente, veían el oro como un elemento natural deextraordinario poder mágico.  Sus sacerdotes recolectaban muérdago con hoces de oro para potenciar los poderes de esta hierba. 
    Esta costumbre continúo, incluso, durante la Edad Media no sólo para recoger el muérdago sino toda hierba proyectiva (masculina, positiva o eléctrica) utilizando los cuchillos de plata para la recolección de hierbas receptivas (femeninas, negativas, magnéticas).

    El oro y sus propiedades de protección
    El oro ha sido visto también comoun elemento protector. Los faraones de la dinastía más antigua, por ejemplo, usaban hace seis mil años brazaletes y anillos de oro para protegerse de la locura.
    En la Edad Media surgió la creencia de llevar aros de oro en las orejas para proteger la vista, y en todos los tiempos los marineros llevaron aros de oro para evitar naufragios.
    Hoy en día, los niños en la India se protegen con diminutos amuletos de oro. Los crucifijos y cruces de oro que usan los cristianos en la actualidad, son los sobrevivientes de antiguas costumbres paganas de protección.

    El oro y su poder curativo
    Eneste sentido, existen  muchas creencias como, por ejemplo, pasar el anillo de oro por la parte enferma del cuerpo lo cual se considera contribuye a su curación, e incluso podía erradicar verrugas, orzuelos, granos y furúnculos.
    Igualmente, se cree que usar oro, especialmente cargado, es útil para aliviar la disfunción sexual masculina (impotencia).
    Era efectivo, asimismo, para combatir las enfermedades del ganado, para lo cual bastaba con introducir en el agua donde éste bebía un objeto de oro durante la noche; esa misma agua bebida al amanecer por un niño le inmunizaba contra el mal de ojo.

    El oro en los rituales para atraer el dinero
    Como ha sido empleadodurante mucho tiempo como un medio de intercambio y debido a su gran valor, el oro muchas veces figura en los rituales involucrados con el dinero y para obtener éxito.
    Para ello, se emplea joyas de oro (anillos, collares, etc.) junto avelas de color verde con el fin de atraer un flujo continuo de dinero a la vida.

    Cómo procurar la suerte con el oro
    Es importante observar que cualquier joya u objeto ornamental que lleve oro es un buen canalizador de la suerte.  En este sentido, se presentan varios ejemplos:
    Cuando se necesita la fortuna o suerte en temas financieros, se recomienda frotar un pedazo de oro en la palma de la mano derecha, y en la de la mano izquierda para buscar la suerte en los asuntos amorosos y fidelidad en la pareja.
    Cuando se desea ganar en los juegos de azar, se aconseja frotar los billetes de lotería, los resguardos de las primitivas u otros juegos parecidos con un trozo de oro un día antes de su sorteo.
    Se trata de frotar con el objeto de oro en forma circular en el sentido de las agujas del reloj sobre el billete de lotería o resguardo, pensando fuertemente que la suerte nos favorezca para mañana.

    viernes, 15 de noviembre de 2013

    Identifican petroglifos y restos arqueológicos en Juanjuí y Tocache

    Identifican petroglifos y restos arqueológicos en Juanjuí y Tocache

    Proyecto de recuperación del Goresam es financiado por DEVIDA

    JUANJUÍ - SAN MARTÍN
    El arqueólogo José Manuel Bautista Cóndor, quien presta servicios a la actividad “Saneamiento y Titulación de Predios Rurales para el Desarrollo Integral y Sostenible” para los agricultores de las provincias de Tocache, Mariscal Cáceres, Huallaga y Bellavista, informó que se han identificado sitios arqueológicos ubicados en las provincias de Juanjuí y Tocache, de los cuales dos van a ingresar al inventariado de bienes muebles arqueológicos culturales de la región San Martín.
    Bautista indicó a INFOREGIÓN que se trata de los petroglifos denominados Petaca, llamados así por encontrarse en un sector con el mismo nombre y que están ubicados en el caserío Shepte, distrito de Huicungo, en la provincia de Mariscal Cáceres; y del sitio arqueológico cerámico Rumi Taita, lugar que se encuentra en el distrito de Uchiza, provincia de Tocache, donde se ha encontrado evidencias líticas.
    “Esto implica que en ese lugar se asentó una comunidad aún no determinada en el aspecto y filiación  cronológica debido a que no se han hecho excavaciones. Nuestro trabajo solo se limita a identificar y delimitar sitios arqueológicos”, indicó.
    El arqueólogo invocó a las autoridades de la región para que apuesten e inviertan en la conservación de estos lugares y presentará un informe con este propósito.
    “El informe que presentaré sobre la actividad de titulación incluirá las recomendaciones que se están priorizando la conservación de estos sitios arqueológicos. En lo que se refiere a los petroglifos de Petaca, urge construir un techo y realizar limpieza para evitar su deterioro. Al lugar cerámico Rumi Taita de Uchiza, hay que delimitarlo, porque muchas veces el agricultor, por desconocimiento, no cuida el patrimonio ecológico”, dijo.
    Manifestó además no se deben realizar actividades de agricultura y ganadería sobre el espacio geográfico. “Hay que ubicar los hitos y paneles respectivos en estos lugares, de tal manera que los pobladores, y principalmente las autoridades, conserven este riquísimo patrimonio milenario de nuestras sociedades que nos antecedieron”.
    Cabe señalar que el proyecto “Saneamiento y Titulación de Predios Rurales para el Desarrollo Integral y Sostenible” es parte de un convenio suscrito por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA) y el Gobierno Regional de San Martín 

    El Tumi de Oro Tesoros Escondidos

    El Tumi de Oro Tesoros Escondidos

    Un tumi de oro lambayeque. Colección del Museo Etnográfico de Berlín.

    bien seguiremos haciendo una lista de informacion de tesoros ocultos uno de ellos el tumi.
    El Tumi es un tipo de cuchillo ceremonial usado en el Antiguo Perú por las culturas Moche, Chimú e Inca. Habitualmente está formado por una sola pieza metálica. El mango de un tumi tiene forma rectangular o trapezoidal. Aunque su longitud es variable, ésta siempre excede el ancho de una mano. En uno de los extremos del mango está la marca característica de los tumis: una hoja cortante en forma semicircular (donde el lado curvo es el que tiene el filo y el lado recto es perpendicular al mango).

    Tumi Lambayeque



    Tumi de terracota
    Los ejemplares arqueológicos más conocidos son los que proceden de sitios arqueológicos de la costa norte peruana, especialmente los del período lambayeque(700-1300 d. C.) (también llamado Sicán). La sección del mango de estos Tumis muestra una elaborada figura de forma humana y ojos almendrados (figura que tradicionalmente se ha identificado con Naylamp, un dios-rey de los mitos lambayeque) , a veces con incrustaciones de piedras semipreciosas. Los Tumis lambayeque son algunas de las piezas más famosas del arte precolombino peruano.
    En 2006 las tumbas lambayeque encontradas por Izumi Shimada y Carlos Elera en el bosque de Pomac permitieron el registro arqueológico de tumis in situ por primera vez. Hasta esa fecha, todos los tumis lambayeque conocidos procedían de tumbas saqueadas. Fue creado entre 1100-1400

    Usos

    El arte andino precolombino (especialmente el arte moche) muestra claramente el degollamiento de prisioneros con tumis.
    Se sabe que los antiguos peruanos curaban a sus heridos con traumatismos craneales severos (algo común en la guerra, que utilizaba las mazas contundentes como una de sus principales armas) practicando cortes y extracción de la parte dañada del cráneo (trepanaciones craneanas). Estas operaciones muchas veces permitían que el herido siguiera viviendo, tal como lo demuestra la evidencia arqueológica de cráneos trepanados encontrados sobre todo en la costa sur peruana. (Especialmente de las culturas paracas ynazca). Es una idea común que esos cortes se practicaban con cuchillos de pedernal y con tumis metálicos.
    Ello ha influido en la simbología médica contemporánea. De hecho, la famosa Vara de Esculapio con una serpiente enroscada, uno de los símbolos universales de la práctica médica, es sustituida en el Perú contemporáneo por la silueta de un tumi, como se pude ver en los isotipos de instituciones médicas del país (Gremios médicos, clínicas, etc.). En algunas entidades el tumi va acompañado de las clásicas serpientes entrelazada... La representación es la de un personaje mítico, que algunos estudiosos sostiene que es la del antiquísimo Naymlap. La cabeza del personaje en su parte superior termina en una diadema en media luna que en su campo medio presenta OCHO ESMERALDAS incrustadas y rodeada por adornos circulares en el mismo metal, sobre las esmeraldas aparece en arco una hilera de catorce dibujos en forma de “S” en posición horizontal y entrelazadas unas con otras sobre la cual hay otra fila de adornos en zig-zag y se remata la parte superior y enmarcada entre dos hileras de adornos globales, una fila de doce figuras en forma de “S” horizontales.
    Debajo de la diadema, presenta la cara cubierta por una máscara, donde los ojos son redondos y rasgados hacia los lados y hacia arriba; prototipo de las máscaras Lambayeque; una nariz que según algunos estudiosos cuando se aprecia de perfil tiene la forma de pico de ave (característica ornitomorfa); una boca diseñada por una línea horizontal en bajo relieve con labios pronunciados y enmarcado por dos líneas laterales verticales que simulan los pómulos y abajo el mentón de la cara.
    Lateralmente se desprenden de la diadema dos orejeras que rematan cada una de ellas en un círculo metálico con incrustación de una esmeralda. Además y también lateralmente cuelgan a manera de dijes, dos estructuras que representan aves mitológicas, sostenidas con el pico hacia abajo.

    domingo, 10 de noviembre de 2013

    Metales preciosos, origen colonial del mundo moderno y destrucción de la América Indígena

    Metales preciosos, origen colonial del mundo moderno y destrucción de la América Indígena
    

    Aquí va repetirse brevemente lo muy conocido en la historia económica de Occidente: los metales preciosos venidos de América (consecuencia de la destrucción y expropiación de la América Indígena – AI) fueron esenciales para el desarrollo del capítulo conocido como Acumulación Primitiva piedra fundamental de la Revolución Industrial, culminación material de la modernidad. Claro, la modernidad no fue solo cuestión material. Eso porque esa base material generó condiciones para el aparecimiento de nuevas relaciones sociales y así, para una nueva subjetividad que aceptó, por ejemplo, la posibilidad de la igualdad entre los seres humanos. Por ejemplo Aníbal Quijano ha recuperado la idea de que solo después de la experiencia del contacto con las sociedades indígenas americanas fue posible, en Europa, escribir obras como Utopía (Thomas Moore) que constituyó un auténtico corte histórico en la forma de concebir sociedades socialmente justas. Antes de Utopía esas sociedades se encontrarían solo retornando al pasado (al Paraíso Perdido, etc.) lo que históricamente es imposible; después de Utopía: luchando por construirlas en el futuro lo que históricamente es posible. Y en todo eso el Mundo de los Incas jugó un papel de primer orden bastando recordar que, hasta el período de Los Enciclopedistas (1780s), el libro Los Comentarios Reales de los Incas fue publicado más de diez veces. En todo el período colonial nadie escribió algo equivalente al libro del Inca Garcilaso de la Vega para influenciar el imaginario europeo en su visión de la AI. Pero lo extraordinario a destacar es que la nueva situación que fue generándose en Europa, que abrió las puertas a los ideales de igualdad, libertad etc., se basó en la simultánea explotación y destrucción de la AI en la que fue generalizándose la desigualdad y la  opresión. Esa es la gran ironía (o contradicción) de la Era Moderna sintetizada en la frase origen colonial del mundo moderno. Y esa contradicción continúa no resuelta y por eso el Mundo Moderno (1492 hasta hoy) infelizmente, y a pesar de las posibilidades  que generó, aún no superó la antigua diferencia entre ricos y pobres, característico de toda sociedad de clases, ni la moderna constituida por el racismo construido y difundido por el mundo a partir de la destrucción de la AI.
    En la destrucción de la AI todas las potencias europeas del período participaron, unas con más intensidad que otras. Aquí no se esta defendiendo la leyenda negra (ideología que pone en España la responsabilidad exclusiva por la destrucción de AI) . NO: solo se está demostrando que los conquistadores, que beneficiaron a los grupos dominantes de la España colonial, no tuvieron límites (ni materiales ni ideológicos)  para explotar la población indígena.  Pero esa España tuvo una minoría que desde el inicio protestó contra la destrucción de AI siendo su punto alto Bartolomé de las Casas. Este padre con sus luchas (que consiguieron finalmente que la iglesia reconociera que los Indios de América sí tenían alma y por lo tanto sí eran seres humanos) no solo contribuyó a frenar la liquidación de la población indígena sino que contribuyó a salvar el alma (lo mejor) de España.  Hasta dónde este autor conoce y en relación a los indios no hay equivalentes a Bartolomé de las Casas entre los colonizadores británicos (y sus continuadores, los independentistas de EUA), franceses y portugueses. El historiador francés Pierre Chaunu nos informa que los pieles rojas, al momento de la violenta llegada de los europeos, aún eran esencialmente cazadores y recolectores (y por tanto no muchos) y por eso difícilmente podían transformarse en trabajadores explotables. Así en la América del Norte (dominada por ingleses, sus continuadores independistas y franceses) resultó que, en términos de la razón colonial, obviamente que lo mejor era el indio muerto: eso explica el casi exterminio de los pieles rojas. No ocurrió lo mismo en los territorios dominados por España dónde las altas civilizaciones indígenas (Incas y Aztecas al momento de la conquista), que ya eran urbanas, habían producido no solo grandes concentraciones de población sino gente que, con relativa facilidad, podía transformarse en trabajadores explotables. Así en algún momento apareció como obvio, para la razón colonial, que lo mejor era mantener al indio vivo. En los dominios coloniales portugueses ocurrió algo parecido con la América del Norte. Allí la esclavitud de los  indígenas (constituidos casi exclusivamente por cazadores y colectores),  fue legal hasta 1758.  Entonces y debido al hecho que ella era la principal responsable del casi exterminio de los indígenas, el Marqués de Pombal pasó una ley prohibiendo la esclavitud Los indios entonces se habían transformado en importantes para justificar el principio de Uti Possidetis que Portugal esgrimía para expandir las fronteras del Brasil colonial especialmente a través de los difícilmente limitables territorios amazónicos.

    Buscando El Dorado se encuentra en Amazona y San Martin

    Buscando El Dorado se encuentra en Amazona y San Martin.


    En la forma ya descrita están las bases materiales que explican como ese mito se generó, cristalizó y generalizó muy rápidamente. Y tanto que en 1539 ya era eso lo que estaba buscando Gonzalo Pizarro. Históricamente los acontecimientos del Rescate y del Coricancha habían ya ocurrido cuando Gonzalo Pizarro, mandado por su hermano Francisco (primer gobernador español del Perú), salió del Cuzco en 1539 en busca de El Dorado (y también de otras tierras míticas: del Clavo y la Canela). Del Cuzco, con más de un centenar de otros conquistadores y millares de los indios vencidos (literalmente en condición de esclavos para servir, cargar, etc), Gonzalo marchó hasta Guayaquil dónde encontró a su primo Francisco de Orellana. Juntos entrarían en tierras cada vez más al Oriente, bajando hasta la selva tropical en un viaje que culminaría en 1541 cuando Orellana (que por órdenes de su jefe Gonzalo se había separado de él pero, rebelándose contra las órdenes de su jefe, no regresó para re-encontrarlo) por casualidad encuentra, y navega hasta su desembocadura, al río que, a partir de lo que escribió el cronista de esa expedición Francisco de Carvajal, pasará a ser conocido como Río Amazonas. Se inició así la incorporación de la Amazonía a la historia occidental a un costo asesino: todos los indígenas obligados a acompañarlos murieron y, a su paso, todas las aldeas de los pueblos nativos amazónicos, que defendieron valientemente sus territorios, fueron atacados e incendiados. No se encontró El Dorado pero sí la más vasta floresta continua tropical de la Tierra de casi 7 millones de kilómetros cuadrados (compartida actualmente por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Venezuela y Guyana Francesa, colonia de Francia), la más rica en formas de vida vegetal y animal de la masa continental mundial, la más importante fuente de  agua corriente de superficie del mundo, etc. Pero su incorporación a la historia mundial, que no ha terminado hasta hoy, fue de forma colonial (o sea, explotadora, destructiva y racista). El mito de El Dorado, como parte de esa razón colonial que emergía, fue transformándose en propulsor importante de la penetración destructiva, por parte de Occidente, en los vastos territorios del interior de América del Sur.
     


    Resulta evidente que sin la búsqueda de las riquezas metalíferas de El Dorado difícilmente habrían existido las expediciones, todas destructivas, de: Gonzalo Pizarro – Orellana, Sir Walter Raleigh y de los portugueses (penetrando y expandiéndose cada vez más a través de la Amazonía. Y las bases materiales (históricas) directamente relacionadas con ese mito están en El Cuarto del Rescate y en el Coricancha. Las otras cosas importantes vinculadas a ese mito no han sido encontradas hasta hoy: ni el Gran Paititi ni el oro del Príncipe acumulado en el fondo de un lago. Estas, por lo menos hasta dónde este autor conoce, continúan ocupando el territorio de las meras leyendas: por eso su espacio es el mítico y no el histórico.

    sábado, 9 de noviembre de 2013

    El otro tesoro: El Coricancha.

    El otro tesoro: El Coricancha.

    Palabra Quechua que en castellano significa Cerco o Jardín de Oro. En 1535, después de quebrar la resistencia Inca y masacrar la población del Cuzco, fue saqueado y destruido lo que era el máximo templo Inca dedicado al Sol, El Coricancha. En este caso, hasta por su nombre, era obvio que paredes enteras del templo estaban cubiertas de oro, plata y piedras preciosas. Tenía también una gigantesca representación en oro del dios máximo Inca, el Sol (Inti) y otra, de proporciones similares, en plata, representando a la diosa Luna (Quilla). En el Coricancha reposaban las momias de los Monarcas Incas acompañados de sus tesoros. Reposaban en un jardín artificial (nuevamente, llévese en cuenta el otro significado del nombre Coricancha) constituido por esculturas que representaban, en tamaño natural, animales (por ejemplo llamas)  y plantas hechas de oro y plata adornados con piedras preciosas. Todo el mundo conoce esa historia como también que la ignorancia, barbarie y codicia de los conquistadores fue tal que todas esas maravillas fueron  fundidas, transformadas en lingotes para facilitar su transporte destruyéndolas al punto de no dejar casi nada generándose  así, por mucho tiempo, la idea de que los Incas y las otras Civilizaciones del Mundo Andino no sabían esculpir.
    Por segunda vez los europeos encontraron literalmente una montaña de oro El oro y tesoro de los Incas era una realidad objetiva y por tanto tenía que existir, así debían razonar los muy codiciosos conquistadores, otro lugar con tesoros aún más grandes:
     

    Oro del Perú

    Oro del Perú Del Cuarto del rescate al mito de El Dorado


    El mito de El Dorado, aquella ciudad perdida en algún lugar de Sudamérica, hecha totalmente de oro, surgió en el imaginario occidental gracias a los relatos del rescate de Atahualpa y Coricancha.
    Palabras clave: mito, El Dorado, Perú, oro, minería

    El estado actual del Cuarto del Rescate fue otro de los temas tratados en la Audiencia Regional... se encuentra rodeado por viviendas, por lo que la Beneficencia Pública [de Cajamarca] realiza gestiones a fin de liberar de ese entorno a este monumento histórico

    Uno de los estudios... sobre el potencial minero de la región Cajamarca señala que el valor de las reservas mineras está en el orden de los 142 mil millones de dólares.


    I. El Mito.
    ¿Podría haber aparecido en el imaginario español (y occidental) el poderoso mito de El Dorado sin la existencia real (material, tangible y mensurable) del fabuloso tesoro del Cuarto del Rescate y del Oro de los Incas? La respuesta es simple: NO. Y es NO por lo siguiente.
    Ese mito, surgido entre los españoles y que sería una de las grandes ideas -  fuerza que impulsarían su expansión cada vez más al interior de América del Sur, dice lo siguiente. Caminando desde la costa del Pacífico y  cruzando los Andes, en algún lugar al Oriente (o sea en alguna parte de la inmensa región sudamericana que desde 1542 sería conocida como  Amazónica) se encontraría una ciudad secreta, construida toda de oro (paredes, templos, etc),  capital residencial de un poderoso Rey Indígena y su corte. Ese Rey era de una sociedad que tenía por dios al Sol y por eso la ciudad era construida de oro para rendirle pleitesía siempre ya que ese metal era considerado encarnación terrena de esa divinidad. Otra versión de ese mito dice que un Príncipe Indígena diariamente se cubría con polvo de oro y, en un lago, se bañaba retirando el oro de su cuerpo el que, por su peso, se depositaba en el fondo. Ese Príncipe, también adorador del Sol, anualmente viajaba hasta el centro del lago en una balsa cargada de objetos auríferos los que, ritualmente, eran tirados al agua: así por siglos.

    II. La realidad detrás del mito.
    La Historia muestra que en 1532 territorios que hoy conforman el Perú tuvieron la desgracia de comenzar a ser invadidos por conquistadores españoles los que eran comandados por el analfabeto y ex - criador de cerdos Francisco Pizarro. De todas las consecuencias de esa historia muy infeliz lo que interesa recuperar aquí es lo siguiente.
    En noviembre de 1532 Atahualpa, históricamente el último de los soberanos Incas, descansaba en su residencia de invierno de Cajamarca tomando baños en las aguas termales de esa ciudad. Entonces fue que aceptó la propuesta de embajadores de Pizarro para un encuentro que, por consenso entre las partes,  fue denominado de pacífico razón por la cual aceptó presentarse con su ejército desarmado. El encuentro fue el 16 de noviembre. Allí Atahualpa y todos los otros  Incas de su séquito fueron sorprendidos porque los españoles quienes, guiándose por sus principios de usar cualquier medio para obtener victorias, habían mentido pues repentina y traicioneramente atacaron y capturaron al Monarca Inca. Posteriormente lo asesinarían, aplicándole la pena del garrote. Este capítulo de la historia pasó a ser conocido como El Rescate

    viernes, 8 de noviembre de 2013

    Cacaoteros de San Martín aseguraron ventas por más de seis millones de soles

    Cacaoteros de San Martín aseguraron ventas por más de seis millones de soles
    CACAOPor un monto de S/. 6’773,000.00, equivalente a 1,278 toneladas de grano de cacao, lograron negociar los productores sanmartinenses en la Rueda de Negocios realizada en el reciente Festival Regional del Cacao y Chocolate Juanjuí 2013, desarrollado entre el 28 y 30 de junio bajo el lema “El mejor cacao del Perú, para los mejores chocolates del Mundo”.
    Yzia Encomenderos Bacallán, gerente de Desarrollo Económico del Gobierno Regional de San Martín, dijo  que el festival regional, institucionalizado el año 2008 por el Gobierno Regional de San Martín, ha sido positivo porque los productores han logrado colocar al cacao, superando largamente las ventas del año pasado que llegaron a dos millones de soles.
    Asimismo, dijo que en esta oportunidad se ha apreciado una mayor presencia de representantes de empresas operadoras tanto de nuestro país como del extranjero, quienes negociaron las compras; también hubo más organizaciones y productores participantes, los mismos que mostraron una gran variedad de productos derivados del mejor cacao del Perú, acotó.
    Por su parte Tito Arévalo Ríos, presidente de la comisión Organizadora del festival, resaltó que esta nueva versión del evento logró el objetivo de posicionar el cacao de origen de San Martín, como uno de los mejores del Perú para los mejores chocolates del mundo, así como promover una cultura de consumo por nuestra propia población.

    El Muki, Muki, Muqui dueño del oro y las minas

    Muqui (mitología)

    El muqui, muki o anchancho,


     es un duende de la mitología de los Andes centrales en Bolivia, Perú, Ecuador, y Colombia; el cual se caracteriza por ser minero y, como tal, su existencia está circunscrita al espacio subterráneo: el muqui habita en el interior de la mina.
    La palabra Muqui resulta de la castellanización del vocablo quechua murik, que significa "el que asfixia" o muriska "el que es asfixiado". En su vertiente huancavelicana, la palabra muqui sugiere "el acto de torcer", "ahorcar". Por ello, los antiguos mineros inconscientemente, identificaron al Muqui con el sílice, polvo letal que produce la enfermedad de la silicosis. Aunque también Muki en quechua significa "húmedo" o "humedad". De ahí se dice que el Muki aparece en los lugares donde hay agua.
    A pesar de la distancia y el aislamiento de los campamentos mineros, la creencia y la descripción del Muki es, prácticamente, la misma en la sierra desde Puno, en el sur hasta Cajamarca en el norte del Perú, en el centro hasta Pasco, aunque su nombre varía en algunos lugares. En Arequipa, por ejemplo, se le llama “Chinchilico”; en Puno, “Anchancho” en Pasco y la región andina de Bolivia, “Muqui” y en Cajamarca, “Jusshi”. Todas estas ciudades están localizadas en el Perú.
    La fusión (sincretismo) de la cultura indígena con la cristiana, supuso también la inclusión de creencias occidentales con respecto a este mito, tal como que las principales vícitimas de estos duendecillos era los niños moritos, aquellos que aún no habían recibido el bautismo; incluso se menciona en algunos lugares del sur del país, que son estos niños no bautizados, eran quienes se convertían en los duendecillos. Según antiguos relatos, Los niños que no son bautizados, son raptados por los duendes, los cuales viven (o se esconden) en las higueras o platanales, para que se conviertan en uno de ellos. El niño que se encuentra con estos seres, aparte de recibir un gran susto adquiere una piel muy pálida, por lo que se recomienda llevar lo más antes posible a una iglesia para que reciba el Sacramento.
    La creencia en el Muki surgiría tanto de las antiguas tradiciones andinas sobre los demonios y pequeños seres que pueblan el “Uku Pacha” o mundo de abajo, como de los propios temores y de la necesidad de los trabajadores de encontrar una explicación a las cosas extraordinarias que suelen ocurrir diariamente en la labor minera.
    Como se advierte, en el imaginario popular, no existe un solo tipo de Muqui. Así como hay diversidad de elfos mineros a nivel universal, existen también variedades de Muquis en el mundo subterráneo de los Andes. Se les conoce por los lugares en que se hicieron visibles. Sus diferencias son formales antes que de esencia. Así tenemos Muquis de Huacracocha, de Goyllar, de Morococha, de El Diamante, de Santender, de la Mina Tentadora, de la mina Julcani, de Excélsior, por citar algunos de los más conocidos de una inacabable relación que corresponde a la tradición oral de las minas.

    Fisonomía, vestimenta y costumbres

    De estatura pequeña, el Muqui no excede los cincuenta centímetros, perteneciendo, estos seres, a la categoría de los enanos.
    Para la tradición cerreña, el Muqui es un ser pequeño, de cuerpo fornido y desproporcionado. Su cabeza está unida al tronco, pues no tiene cuello. Su voz es grave y ronca, no concordante con su estatura. Sus cabellos son largos, de color rubio brillante. Su rostro es colorado y está cubierto de vellos. Posee una barba larga, del color blanquecino de la alcaparrosa. Su mirada es penetrante, agresiva e hipnótica, de reflejos metálicos. En otras tradiciones mineras, su cabeza presenta dos cuernos. Éstos le sirven para romper las rocas y señalar las vetas. Su piel es muy blanca y lleva colgado de la mano un farolito (cf. Sosa y Tamara). Además tiene las orejas en punta. (La influencia occidental es nítida en este aspecto de la representación. El diablo, originario de la cultura etrusca y difundido extensamente en el bajo medioevo por el catolicismo, ha sido vinculado con los duendes mineros. Los metalarios del periodo inicial de la alquimia, atribuían a los duendes, gnomos, kobolds y al diablo mismo, las perturbaciones en el tratamiento de los metales. Por ejemplo, el nombre del cobalto deriva de kobold (duende escandinavo) y níquel del diablo mismo, como lo llamaba un sector de alquimistas.)
    Habitan en lugares desérticos, atacan produciendo bastante miedo a sus víctimas o adversarios, se dice que suelen llevarse niños solos e indefensos; un secreto de personas antiguas para enfrentarlos es quitarse el cinturón o correa de los pantalones y darles con el cinturón con mucha fuerza sin dejarse vencer por el miedo.
    Su descripción varía de acuerdo a la época. Antiguamente, por la década de los años 1930, se decía que recorría los socavones sosteniendo en la mano, una pequeña lámpara de carburo, abrigado con un poncho hecho de lana de vicuña. Tenía en la cabeza dos pequeños cuernos relucientes y hablaba con voz suave. En la actualidad no es muy diferente, aunque ahora vista ropa de minero, botas de agua y use una linterna eléctrica a batería. A veces el pequeño duende toma también la forma de animal o de un hombre muy blanco y rubio para presentarse a los mineros y engañarlos.
    La leyenda del Muqui, se encuentra ampliamente extendida en el ambiente minero de los Andes Centrales.
    Consecuente con las exigencias del trabajo, el Muqui usa casco, ropa de minero y calza botas claveteadas. En otras tradiciones, se le representa como un geniecillo vestido de verde musgo, a veces con una finísima capa de vicuña o con el traje impermeable que usan los mineros. Generalmente, porta en la cintura una lámpara, ya de carburo, ya eléctrica, según el avance teconológico de la mina. Lleva un shicullo, soga de pelos de la cola del caballo, atado a la cintura. Camina como pato, pues sus pies son de tamaño anormal. Sus extremidades inferiores pueden adoptar la forma de las patas de un ganso o cuervo. Asimismo, pueden tener la punta hacia atrás. Por ello su ropa les cubre hasta los pies. Los curiosos esparcen ceniza o harina en su camino para auscultar la huella que dejan a su paso.
    El Muqui puede andar solo o acompañado: refieren, algunos informantes, episodios protagonizados por varios Muquis formando grupos; otros dan fe sobre su inclinación de vivir solos. Pueblan, estos seres, un mundo de eterna oscuridad, sin tiempo. No se le ha visto envejecer, pareciera que el tiempo no le afecta. Y, en su sorprendente existir, se torna visible o invisible a los ojos mortales. Los Muquis gustan de lanzar penetrantes silbidos. Éstos, anuncian peligro y salvaguardan a los mineros de su simpatía. En otras ocasiones, producen desconcierto y miedo. Los Muquis, son comunicativos. Hablan a los oídos, conversan en los sueños, poseen un extraño poder premonitorio. Esta energía dialogal es sentida, vitalmente, por las gentes de las minas. El Muqui no gusta de los agnósticos. Le molesta que duden de su existencia.
    El Muqui se inmiscuye en el destino de los trabajadores del socavón, gratificándolos o escarmentándolos. Es un misterioso enano conocido como el dueño de las minas.
    El Muqui es un duende investido de poder. A su voluntad, hace aparecer o desaparecer las vetas (veta de oro). Está atento a las obsesiones, resentimientos, ambiciones y frustraciones de los mineros. Y, al tiempo que demuestra simpatía hacia unos, genera castigo y escarmiento a otros. Puede aliviar el trabajo, ablandar las vetas o endurecerlas, si prefiere. Suele conceder favores, establecer pactos, sellar alianzas, llegar a acuerdos a plazo fijo, que cobra puntual e inexorablemente. Pues, estos donantes de la buena o mala suerte, poseen un código de honor preciso y reservado. Su ética exige discreción y reciprocidad en sus pactos. De allí que los amigos del Muqui sean personas de opiniones reservadas y criterios parcos.
    La mayoría de relatos coinciden en que es posible atrapar al Muqui y hacer “pacto” con él para enriquecerse. En el caso más frecuente el enanito de las minas ofrece al trabajador hacer su “tarea” a cambio de coca, alcohol y hasta de la compañía de una mujer para mitigar su soledad. Pero casi siempre el resultado del pacto es trágico, pues a la larga de una u otra manera el minero incumple y el Muqui se venga quintándole la vida.
    El Muqui se abstrae en el juego o el trabajo. Por esa razón bien puede observársele sin que lo advierta. En esa circunstancia, los audaces, logran cogerlo y sujetarlo con el shicullo. En tal caso, al Muqui "se le amarra sólo con soga de cerda de caballo, porque hasta el alambre lo rompe" (cf. Huanay: 78-79). Enseguida, se lo cubre con la misma ropa de su captor. Este secreto, lo inmoviliza. Ha habido mineros que habiéndolo amarrado lo han amenazado con llevarlo a la luz y el Muqui se ha vencido, sabedor de su debilidad: los reflejos del sol lo desvanecen y matan.

    jueves, 7 de noviembre de 2013

    El Antimonio y Sus Crencias Asociadas al ORO y Plata

     El Antimonio y Sus Crencias  Asociadas al ORO y Plata

    En esta ocacion, acalraremos todo lo que es antimonio en forma cientifica y quimica luego pasaremos a las versiones de el oro y el antimonio asociado a los tesoros escondidos y enterrados de todo el Peru

    Antimonio





    Elemento químico con símbolo Sb y número atómico 51. El antimonio no es un elemento abundante en la naturaleza; raras veces se encuentra en forma natural, a menudo como una mezcla isomorfa con arsénico: la allemonita. Su símbolo Sb se deriva de la palabra latina stibium. El antimonio se presenta en dos formas: amarilla y gris. La forma amarilla es metaestable, y se compone de moléculas Sb4, se le encuentra en el vapor de antimonio y es la unidad estructural del antimonio amarillo; la forma gris es metálica, la cual cristaliza en capas formando una estructura romboédrica.
    El antimonio difiere de los metales normales por tener una conductividad eléctrica menor en estado sólido que en estado líquido (como su compañero de grupo el bismuto). El antimonio metálico es muy quebradizo, de color blanco-azuloso con un brillo metálico característico, de apariencia escamosa. Aunque a temperaturas normales es estable al aire, cuando se calienta se quema en forma luminosa desprendiendo humos blancos de Sb2O3. La vaporización del metal forma moléculas de Sb4O6, que se descomponen en Sb2O3 por arriba de la temperatura de transición.
    El antimonio se encuentra principalmente en la naturaleza como Sb2S3 (estibnita, antimonita); el Sb2O3 (valentinita) se halla como producto de descomposición de la estibnita. Forma parte por lo general de los minerales de cobre, plata y plomo. También se encuentran en la naturaleza los antimoniuros metálicos NiSb (breithaupita), NiSbS (ulmanita) y Ag2Sb (dicrasita); existen numerosos tioantimoniatos como el Ag3SbS3 (pirargirita).
    El antimonio se obtiene calentando el sulfuro con hierro, o calentando el sulfuro y el sublimado de Sb4O6 obtenido se reduce con carbono; el antimonio de alta pureza se produce por refinado electrolítico.
    El antimonio de grado comercial se utiliza en muchas aleaciones (1-20%), en especial de plomo, las cuales son más duras y resistentes mecánicamente que el plomo puro; casi la mitad de todo el antimonio producido se consume en acumuladores, revestimiento de cables, cojinetes antifricción y diversas clases de metales de consumo. La propiedad que tienen las aleaciones de Sn-Sb-Pb de dilatarse al enfriar el fundido permiten la producción de vaciados finos, que hacen útil este tipo de metal.

    Efectos del Antimonio sobre la salud

    El antimonio se da naturalmente en el medio ambiente. Pero también entra en el medio ambiente a través de diversas aplicaciones de los humanos. Especialmente las personas que trabajan con antimonio pueden sufrir los efectos de la exposición por respirar polvo de antimonio. La exposición de los humanos al antimonio puede tener lugar por medio de la respiración, del agua potable y de la comida que lo contenga, pero también por contacto cutáneo con tierra, agua y otras sustancias que lo contengan. Respirar antimonio enlazado con hidrógeno en la fase gaseosa es lo que produce principalmente los efectos sobre la salud.
    La exposición a cantidades relativamente altas de antimonio (9 mg/m3 de aire) durante un largo periodo de tiempo puede provocar irritación de los ojos, piel y pulmones.
    Si la exposición continúa se pueden producir efectos más graves, tales como enfermedades pulmonares, problemas de corazón, diarrea, vómitos severos y úlceras estomacales.
    No se sabe si el antimonio puede provocar cáncer o fallos reproductores.
    El antimonio es usado como medicina para infecciones parasitarias, pero las personas que toman demasiada medicina o que son especialmente sensibles a ella experimentan efectos en su salud. Estos efectos sobre la salud nos han hecho estar más alerta acerca de los peligros de la exposición al antimonio.

    Efectos ambientales del Antimonio

    El antimonio se puede encontrar en los suelos, agua y aire en cantidades muy pequeñas. El antimonio contamina principalmente los suelos. Puede viajar grandes distancias con las aguas subterráneas hacia otros lugares y aguas superficiales.
    Las pruebas de laboratorio con ratas, conejos y conejillos de indias nos han mostrado que niveles relativamente altos de antimonio pueden matar a pequeños animales. Las ratas pueden experimentar daños pulmonares, cardiacos, hepáticos y renales previos a la muerte.
    Los animales que respiran bajos niveles de antimonio durante un largo periodo de tiempo pueden experimentar irritación ocular, pérdida de pelo y daños pulmonares. Los perros pueden experimentar problemas cardiacos incluso cuando son expuestos a bajos niveles de antimonio. Los animales que respiran bajos niveles de antimonio durante un par de meses también pueden experimentar problemas de fertilidad.
    Todavía no ha podido ser totalmente especificado si el antimonio produce cáncer o no.